Hace tiempo que probé a sacar e intercambiar los iris modernos en Nancys ochenteras, para evitar el tener que sacar los ojos enteros. Estos iris (por si no lo sabéis) son un papel dibujado que viene pegado al plastiquito de la parte delantera del ojo que es lo que se extrae. Tanto antiguos como modernos se sacan de la misma forma. Os explico cómo se hace y también os dejo fotos de mi primer experimento sobre cómo cambiar de color unos iris de margarita.
Antes de empezar os aconsejo que inmovilicéis el ojito con cinta de pintor (o carrocero) pues se quita bastante bien y como son las pestañas las que vamos a fijar contra la frente, evitamos el riesgo de que se arranquen. De esta manera podremos apoyar la cabeza de la muñeca sin que el mecanismo basculante de los ojos los cierre.
Debéis haceros con un destornillador pequeñito (de máquina de coser) o con una aguja o algo similar que insertaremos entre la ranura del iris y el ojo, que se encuentra bajo las pestañas. Haremos palanca teniendo cuidado que no se escape para no rayar el iris. Enseguida el iris sale solo. Si queréis, podéis también usar una pinza de las cejas para cogerlos y manipularlos.
Aquí podéis ver con detalle el iris por su parte interior. Es un plastiquito de una pieza que posee unas hendiduras en relieve que parecen los pétalos de una margarita, de ahí su nombre. Por explicarlo de alguna manera, estos relieves producen la sensación de percibir desde fuera vetas de diferente intensidad y brillo dentro del mismo tono de color. Y es lo que les confiere a las Nancys antiguas esa mirada tan peculiar y tan dulce.
La pobre Nancy se nos queda así, "desojada".
Cuando ya tenemos los dos iris, procedemos a limpiarlos con un bastoncillo mojado en alcohol, NO USAR ACETONA pues se come el brillo del plástico. Podéis darle sin miedo, pero procurando no frotar la parte central donde está la pupila negra, que no obstante a mí me pareció bastante resistente, no creo que se borre fácilmente.
Los ojitos quedarían transparentes como veis en la foto:
Para colorearlos compré un tipo de pintura llamada "Vitral" que sirve para pintar vidrios. En este caso usé un tono azul verdoso.
Con un pincel finito tipo "lengua de gato" los empapé bien de color, como ya os he dicho el color negro del centro está muy bien agarrado y no caló a la pupila.
Los dejáis sacar toda una noche y luego los insertáis en los ojos de la misma forma que los sacastéis.
De esta manera conseguí unos ojos azules de color más índigo.
Afinando en la mezcla, si añadimos un poco de amarillo conseguimos virar la tonalidad a un verde esmeralda. Existe también un tono transparente con el que rebajaríamos la intensidad. Todo es cuestión de ir probando.
También pienso que sería interesante aplicar algún tipo de pintura que llevase algo de brillo, quizás con tonalidades metalizadas, pues ese es el tono que aprecié en el color original de los ojos miel. Ante todo, esto es mi primer experimento y teniendo en cuenta que no soy muy dada a las manualidades ni entiendo mucho de mezclas y pinturas, creo que no se me ha dado tan mal... Así que espero que os sirva de inspiración a todas las que seguramente sois más manitas en este tipo de trabajos y seguro que conseguís resultados muy buenos si os atrevéis a hacer este cambio. Espero que os haya gustado la idea.
P.D.: Perdonad los brillos y las sombras en las fotos, pero no es fácil hacer primerísimos planos...