Acabo de ser madre de una niña y cuando contemplo mi colección de Nancys me alegra
pensar que tendrá una “heredera”, porque tengo muy claro que mi hija jugará con una muñeca que represente un icono lo más parecido a una niña “real”, con unas formas proporcionadas físicamente y que estimule su imaginación y su iniciativa para “recrear” roles y relaciones sociales que la ayudarán a hacerse mayor. Porque cuando miro mis Nancys, me acuerdo de aquellas tardes de mi infancia, tras salir del colegio, cuando nuestra única preocupación era hacer los deberes, comernos una bocadillo de crema de chocolate y disfrutar del juego con nuestra muñeca preferida, que vestíamos, peinábamos y arreglábamos para que estuviera preparada ante cualquier evento social que surgiese… Y es que Nancy siempre ha sido y será una muñeca con la que las niñas se han sentido identificadas por su gran variedad de complementos y accesorios, que ya en nuestra generación nos hicieron soñar con ser azafatas, pintoras, deportistas, etc. Ahora Nancy incluso viene más preparada, ejerce muchas profesiones, nos enseña a ser
solidarios y ha evolucionado para adaptarse a los gustos de las niñas de ahora pero sin perder sus valores esenciales, que siguen haciendo de ella la muñeca estrella para las niñas.
Concurso bloggers "I love Nancy":
http://www.facebook.com/yolovenancy?sk=infoGRACIAS, FAMOSA